Hay muchas maneras de refrescar a tus invitados: barra libre de refrescos, gintonics o incluso mojitos pero tampoco debemos olvidar el clásico de los clásicos para apagar la sed: el agua, apta para todos los públicos, una opción abstemia, realmente económica y nada descartable para una boda.
Eso sí, una cosa es ofrecer agua a tus invitados y otra es presentarla de cualquier manera (muerte a los botellines de plástico a no ser que la etiqueta esté muy pero que muy currada 😉
Para nosotras lo mejor para servirla son los dispensadores de cristal con mucho hielo junto con vasos o copas del mismo material y utilizar ingredientes frescos para dar un toque de sabor al agua mineral. Si queréis aportar un toque más divertido ¡nada mejor que una pajita con un diseño original!
Agua de naranja, de fresas o de moras, a nosotras nos gustan las que combinan una única fruta, máxime dos ya que más allá de estás combinaciones puede que el sabor acabe de una forma confusa o difuminada y tampoco es cuestión de servir una macedonia 😛
Pero no sólo de frutas vive el agua de sabores y existe opciones mucho más atrevidas con toques de plantas aromáticas o especias como romero, canela, hierbabuena o salvia. ¡Cualquier ingrediente puede ser útil para aromatizar el agua!
Sin duda alguna, el agua de sabores es un gran detalle para una boda de verano y una opción muy sana que no está para nada reñida con la elegancia y sino mirad las propuestas que hemos seleccionado para hoy.
¿apostáis por agua de sabores
me encanta la idea, y los dispensadores son geniales. Un beso