Casarse como uno quiere, implicarse en los preparativos y celebrar una boda rodeados de los tuyos de verdad -incluida mascotas portadoras de anillos- es una firme declaración de intenciones que sólo consiguen las auténticas bodas heartmade, esas hechas desde el corazón con amor y pasión. Y la boda de Elena y Jorge, un maño y una asturiana, es una de ellas.
Bajo el cielo asturiano del Palacio de Valdesoto con un sol de impresión apareció Elena del brazo de su padre vestida con un delicado Laure de Sagazan, una maxi corona de flores en colores rojizos, un maquillaje con los labios marcados por Reyes Tabarés, un ramo de infarto realizado por Pando Floristas y dos pares de zapatos rojos de Manolo Blahnik e Yves Saint Laurent como la mejor de las Dorothy’s mientras de fondo sonaba su canción favorita ‘Wish you were here’ de Pink Floyd.
Y allí impaciente y nervioso la esperaba Jorge, impecable con traje de Tom Black y un original sombrero sobre un alfombra de aire étnico bajo un árbol del jardín junto a los invitados.
Tras la emotiva ceremonia llegó el momento de disfrutar a lo grande en ese magnífico paraje con aires rústicos decorado de forma magistral con damajuanas, helechos y flores por The Love Forest, artífices de recrear un ambiente cuidado a gusto de la pareja que, a pesar de estar implicadísima, tuvo que delegar algunos de los preparativos debido a la distancia.
Novios e invitados pudieron disfrutar de los placeres gastronómicos de La Mojigata y de la buena música de la mano de Okka Dj -a quien admiramos profundamente por hacernos bailar tanto y tan bien en Love Lab Days– en un ambiente de ensueño entre velas y micrófonos bajo un cielo de luces que el gran Serafín Castillo captó de forma maestra, como ya nos tiene acostumbradas con la boda vintage de Cristina y Raúl, en estas bellas instantáneas que hoy ven la luz en primicia en nuestro blog de bodas. ¡Disfrutadlas!
¿Qué te ha parecido esta
boda asturiana con aires folk?