Justo 2 años exactos después de conocerse y tras una pedida de mano diaria, Amelia y Juan Diego celebraron su auténtica boda heartmade, un festejo low cost con tintes hipster repleto de estilo, cariño y ternura que hicieron de ese día fuese un reflejo del profundo amor que sienten el uno por el otro.
Testigo de su enlace civil fue una sala preciosa de la Casa de la Panadería en la Plaza Mayor de Madrid, un lugar con un significado muy especial tal y como nos cuenta Amelia:
Cuando nos conocimos Juan Diego vivía en una casa con una terraza increíble que daba a la plaza mayor, y ahí pasábamos los ratos libres, tomando café y mirando a la gente vivir sus vidas y ¡casarse! Sabíamos que aquél sería nuestro sitio porque significó un tiempo muy bonito de nuestra relación, el comienzo tan dulce que tuvimos.
Par su gran día Amelia apostó por un diseño único y especial, reflejo de su personalidad del diseñador Víctor Gosálvez, hermano pequeño de Juan Diego, que trazó y confeccionó con sus propias manos un diseño de inspiración vintage. Un vestido de novia compuesto por un vestido lencero y un sobrevestido midi con manga corta con aplicaciones de guipur de los años 20 en el cuello y de los años 40 en la cintura.
Como prestado, viejo y azul llevó un anillo de su madre con el que se casó también su hermana. Un detalle muy especial que compartirán las tres para siempre.
Después de la ceremonia novios e invitados se trasladaron a la casa familiar del novio, todo un tesoro repleto de antigüedades con una piscina que se convirtió en la diversión de los más pequeños y un coqueto jardín que adornaron junto la decoradora Silvia Soriano y que fascinó a todos como un lugar muy especial en el que celebrar una fiesta de aire informal.
Las mesas y sillas de la vivienda, la vajilla y las distintas viandas con un original menú compuesto por pollos asados, tortillas de patatas y croquetas con colaboración especial familiar se convirtieron en las piezas claves de un banquete sencillo pero repleto de encanto handmade en el que no faltaron en la globos con la descripción “MO”, su forma de llamarse en la intimidad. Justo lo que ellos querían.
Como detalle para los invitados no faltó una mesa de dulces, una plantita de regalo y unos tatuajes temporales, en principio pensados para los más pequeños pero que acabaron luciendo todos los asistentes.
Un día de alegría desbordada para una pareja que sigue pidiéndose matrimonio meses después y que el increíble ojo fotográfico de Gloria Byler fue de capaz de captar con gran talento en las increíbles fotografías plagadas de emoción que disfrutas hoy en primicia en el blog. ¡Te fascinarán!
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Photography: Gloria Byler | Vestido novia: Víctor Gosálvez | Look novio: Asos, corbata Calvin Klein y zapatos Massimo Dutti | Zapatos novia: Asos | Tarta nupcial: Carrot cake de La cocina de mi vecina | Decoración banquete, detalles de los invitados y ramo: Silvia Soriano | Banquete: Salmorejo de la madre de Juandi y Embutidos La Dehesilla
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¿Qué te ha parecido esta
boda en la Plaza Mayor?