Llevamos más de 70 días en cuarentena por esta pandemia del coronavirus que ha paralizado el mundo. Y las bodas. Seguimos en Estado de Alarma pero por suerte poco a poco estamos volviendo a esa ‘nueva normalidad’ y tanto parejas como profesionales del sector wedding están ultimando detalles para poder celebrar la ansiada fiesta del amor siguiendo las estrictas medidas de distanciamiento social.
Hace unos días en el Ministerio de Sanidad a través del BOE hacía oficial el plan de desescalada nacional con el que se permitían de nuevo las bodas a partir de la Fase 2: “Las ceremonias nupciales podrán realizarse en todo tipo de instalaciones, públicas o privadas, ya sea en espacios al aire libre o espacios cerrados, siempre que no se supere el 50% de su aforo, y en todo caso un máximo de 100 personas en espacios al aire libre o de 50 personas en espacios cerrados”. En cuanto al banquete, rige la norma que se aplica a la restauración que limita al 40% la capacidad máxima del espacio elegido. Se deberá preservar la separación entre mesas y el personal de servicio deberá incorporar pantallas de protección. Pero ahí no acaban las recomendaciones.
1. Bodas íntimas. Todo parece indicar que, por el momento, debemos decir adiós a las bodas multitudinarias. El formato de celebraciones íntimas de hasta 100 personas gana fuerza sin perder ni un ápice de magia. Si no lo tienes claro echa un vistazo a algunas de las bodas que os hemos ido compartiendo a lo largo de estos años que te harán cambiar de opinión y que sí o sí deben ser recordadas:
La no-boda de Beatriz y Javier en el campo
La celebración íntima de Ariadna y Luís en la Costa Brava
2. Medidas de salud. La normativa recalca en que hay que ‘cumplir las medidas de higiene y prevención establecidas por las autoridades sanitarias”. Así, las mascarillas y los geles hidroalcóholicos adquirirán gran protagonismo por lo que quizás se deba dar rienda suelta a la creatividad y añadir un espacio para ellos junto al tradicional corner de bienvenida de los invitados con geles minidosis y mascarillas customizadas para la ocasión. No hay que dejar ningún detalle al azahar.
3. Comida en plato vs buffet. En el decreto se hace referencia al menú de la celebración que deberá estar compuesto por ’emplatados individuales y/o monodosis debidamente preservadas del contacto con el ambiente’. De este modo las celebraciones tipo cóctel quedan relegadas a segundo plano, a no ser que exista la posibilidad de espaciar las zonas de los buffets y crear más zonas para que los invitados estén distanciados y así evitar aglomeraciones.
4. Fin de semana extendido. Con todo este desajuste de fechas, fincas y caterings han tenido que reorganizar su calendario. Muchas parejas han visto la oportunidad de celebrar bodas más allá del sábado, y tanto el viernes como el domingo son opciones totalmente válidas que pueden tener ventajas en cuanto al presupuesto. Hay que tenerlo en cuenta.
5. Bodas al aire libre. Son nuestras favoritas y con el decreto en mano son las que más invitados permite. Ya sea bajo una guirnalda de luces o en una jaima, tipi o carpa, por tener presente siempre la opción B y poder disfrutar al máximo de tu día sin estar pendiente del tiempo. Aprovecha el buen tiempo al aire libre, estas parejas así lo hicieron:
La fiesta del amor de Aitana y Javier en la playa
La boda de Virgina en Alicante
6. Livestreaming. Debido a las restricciones de viaje entre países, puede que algunos de tus invitados internacionales no puedan acompañaros ese día pero hay alternativas en streaming para que no se pierdan detalle y sea una celebración única y difícil de olvidar. Es la era de lo digital y hay que ponerlo en práctica.
7. Celebrar, más que nunca. Querer. Valorar. Agradecer. Cuidar. Abrazar. Parar. Reflexionar. Son algunos de los aprendizajes a marchas forzadas que nos llevamos de todo este confinamiento por lo que estamos convencidas que las ganas de celebrar el amor y la vida con los seres querido permanecerá invariable y más fuerte que nunca, sea como sea esa celebración.