Tradicionalmente al hablar de bodas imaginábamos grandes eventos, un buen número de amigos y familiares, tanto cercanos como los más lejanos, y una celebración por todo lo alto. Sin embargo, poco a poco esta tendencia ha ido cambiando y en últimos años la lista de invitados ha ido disminuyendo y son muchas más las parejas que han decidido apostar por un formato más íntimo y reducido que les defina a la perfección, con festas del amor más relajadas y personalizadas y poniendo mucho mimo en cada uno de los detalles.
Pero sin duda desde este marzo 2020 todo ha cambiado. El mundo entero, y en especial el sector de las bodas, ha dado un giro importante y podríamos llegar a decir que ha empezado una nueva era bridal. Un escenario en blanco al que enfrentarse e idear nuevas propuestas para seguir celebrando el amor, la vida y las pequeñas alegrías, que es de lo que se trata.
Muchas parejas casaderas, obligadas por las pandemia mundial del coronavirus, han tenido que posponer su boda y recordar el día que habían elegido para su enlace con alguna de estas 5 alternativas geniales para las bodas canceladas que tanto os gustaron. Otras en cambio han querido seguir adelante con su idea inicial sin querer esperar hasta el 2021 para darse el ‘si, quiero’ y, tomando todas las medias sanitarias recomendadas, han podido organizar un nuevo plan. A pesar de todas las restricciones y al aforo limitadísmo pero gracias a tener unos grandes profesionales al lado, la opción B no ha tenido nada que envidiar con lo que inicialmente habían soñado.
Y así lo hicieron la modelo Vittoria Ceretti el pasado mes de junio en una pequeña Iglesia en Sant Josep de Sa Talaia, de Ibiza o nuestra querida Allende, arquitecta y periodista de profesión y artista de vocación, y su chico Rober en una pequeña casa rural en Logroño con una celebración íntima de 30 personas el 28 de agosto, justo dos meses después de su primera fecha prevista. Allí lució una obra de arte de la diseñadora catalana Teresa Helbig que ya habíamos fichado en su último desfile de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, al que por cierto tuvimos la suerte de coincidir con la pareja y desearle lo mejor de lo mejor.
Y en medio de toda la incertidumbre sanitaria en la que nos encontramos, empieza a surgir una nueva tendencia para las bodas 2021: las bodas secretas. Un concepto que ya se hacía antiguamente cuando las parejas huían a escondidas y volvían ya casadas porque las familias no aceptaban el matrimonio y así no había vuelta atrás.
Actualmente podría entenderse como un acto íntimo y mágico donde jurar amor eterno de la forma más pura y sincera. Además, nos parece una buena manera de evitar contagios y no poner en riesgo a nuestros familiares de mayor edad, que de otro modo no querrían perderse por nada del mundo ese día tan especial. ¿Y por qué no hacerles participes de ese día imprimiendo en Hofmann una instantánea de ese momento y que sirviera como Save the Date para una gran fiesta posterior? Algo así de memorable merece la pena que se quede inmortalizado en papel o de forma digital para poder mantener este bonito recuerdo y compartirlo con familiares y amigos, y quién sabe, siendo ya tres en la familia.
Son muchos los personajes públicos, actores, actrices y cantantes que han optado por una boda íntima o un enlace sorpresa, que en ocasiones ha sido noticia también para sus propios allegados. Las últimas de ellas han sido la actriz Lily Allen con una original ceremonia en Los Ángeles o la princesa Beatriz de York y ese arco de flores espectacular. Carlota Casiraghi, Elsa Pataky, Olivia Palermo, Angelina Jolie, Gisele Bundchen, Gwyneth Paltrow, Mandy Moore, Margot Robbie o Miley Cyrus y su novio Liam Hemsworth casándose en una boda secreta el día antes de nochebuena han sido algunas de las parejas que se han unido a esta alternativa de boda al estilo elopement, donde los únicos asistentes son los novios -y un oficiante- y donde lo único que importa es el amor.
Los tiempos cambian, las bodas también y quizás habrá que darle una oportunidad a las bodas secretas este próximo año en el que todavía no está nada claro el futuro de las grandes celebraciones. Además, es un buen momento para hacer realidad esas primeras ideas algo alocadas que a veces rondan por la cabeza y que por razones de logística siempre toca descartar. ¿Casarse en secreto en vuestra playa favorita? ¿Volver a esa casa rural a orillas del pantano en la que fuisteis en vuestro primer año? ¿O mejor un darse el Sí, quiero en vuestra casa? Tal y como está la vida, por qué conformarse con una boda, si se pueden celebrar dos. Nosotras lo tenemos claro.