Así nos ocurrió cuando descubrimos a Patricia Grande, una fotógrafa de bodas con una exquisita formación y vocación en el mundo del arte que reintrepreta cada instante y lo convierte en una mirada sensible y cercana, en la que los sentimientos son los verdaderos protagonistas. Una enamorada del amor en cualquier parte del mundo que se la requiera y que entiende, al igual que nosotras, que el secreto está en disfrutar de los pequeños detalles que hacen grande las celebraciones: “Siempre digo que fotografiar el amor es adictivo, y la gente me mira extrañada, yo sonrío y pienso en lo afortunada que soy. Una apasionada de la gente que ama lo que tiene y sabe lo que quiere”.
Novios sin poses forzadas, detalles especiales del vestido, instantes divertidos y sonrisas espontáneas son algunas de las pinceladas que componen el universo fotográfico de Patricia Grande. Una visión armónica y luminosa de los espacios en el que lo retratado cobra un sentido único y emocionante. Una pequeña obra de arte con la que conseguir emocionarte y un tremendo tesoro de uno de los días más importantes de vuestra vida.
Sin duda, la sensibilidad, la dulzura y la belleza necesaria en cualquier álbum de boda que se precie. Nosotras ya hemos elegido nuestras fotografías favoritas y estamos seguras de que tú no te podrás resistir.
¿Qué te ha parecido la sensibilidad