Podríamos decir que esta edición la sobriedad ha sido la nota predominante en los desfiles y a pesar de ser unas colecciones de pret à porter, hemos podido ‘rescatar’ algunos estilismos que podrían servir para vestir a nuestras novias.
Carolina Herrera apuesta por combinar el blanco con un toque de color mientras que en los diseños de Monique Lhullier el toque glitter está presente. Pero nos quedamos sin duda con la colección del diseñador japonés Tadashi Shoji donde las capas, las transparencias y la pedrería hacen brillar a las novias neoyorkinas, ¡esperamos que os guste nuestra selección!
Via: Vogue y Style Bistro
de la NYFW?
El de Pamela Rolland es ideal para una boda en la playa!
No se si me atrevería a ponerme alguno de estos vestidos para mi boda, pero eso no quita que sean la mar de originales. Siempre hay que innovar en esto de las novias, y quien sabe, lo mismo es probárselo y verlo…en fin, feliz miércoles!!!