Poco a poco os hemos ido contando en diferentes posts ciertos detalles de la boda de Confetti Mayor: las invitaciones que podéis ver AQUÍ, la búsqueda del vestido perfecto a través de la “gran maratón” AQUÍ y otros detalles más que se engloban en la etiqueta “Así fue mi boda”.
Sin embargo y aunque parezca increíble después del tiempo que llevamos con vosotros (ya sabéis que siempre nos puede la vergüenza), aún quedan otros muchos aspectos por contar de la boda que preparamos con tanto cariño y dedicación. Así y con redoble de tambores de fondo os presentamos nuestro seating plan con toques campestres.
Como os contamos, toda la boda estuvo relacionada con la temática del vino y la vendimia, y por ende, nuestros colores corporativos fueron los malvas, granates y verdes que intentamos aplicar en cada uno de los elementos que componían la decoración de la boda.
Buscábamos crear un espacio sencillo, que encajara con la estética del jardín donde se celebraba el aperitivo y que tampoco fuese demasiado recargado.
Con estas premisas en mente utilizamos diferentes objetos como cuévanos (las antiguas cestas para portear la uva en la vendimia), canastos de mimbre, manzanas, pompones y diferentes tipos de botellas para crear una mesa muy vinícola en la que cada invitado encontrara su sitio de una forma original.
Merlot, cariñena, tempranillo, syrah, albariño o verdejo fueron algunas de las variedades de uvas que sirvieron para nombrar las mesas del banquete con tarjetones de la misma estética que las invitaciones y que todos los detalles para los invitados.
Las fotos que os mostramos a continuación son muy caseras y están hechas sin la intención de ser mostradas, casi casi estrenando la nueva cámara.
Las tomamos el día antes de la boda mientras realizábamos los preparativos con un calor insoportable. Un día que quedará en nuestra memoria por lo nerviosas y cansadas que estábamos, ¡menuda paliza nos pegamos!
Ahora, con la perspectiva del tiempo en las espaldas podemos decir que valió la pena tanto esfuerzo. Estamos muy contentas de cómo quedaron todos los detalles, sorprendimos a los invitados y esperamos que este rinconcito vinícola del gran día de Confetti mayor os guste! 🙂
Las tomamos el día antes de la boda mientras realizábamos los preparativos con un calor insoportable. Un día que quedará en nuestra memoria por lo nerviosas y cansadas que estábamos, ¡menuda paliza nos pegamos!
Ahora, con la perspectiva del tiempo en las espaldas podemos decir que valió la pena tanto esfuerzo. Estamos muy contentas de cómo quedaron todos los detalles, sorprendimos a los invitados y esperamos que este rinconcito vinícola del gran día de Confetti mayor os guste! 🙂
¿Qué os ha parecido nuestro
seating plan temático?