Antía y Bruno, boda en el Monasterio de Ares

Una boda organizada en la totalidad por los novios y cargada de simbolismo y cuya inspiración, entre otros, fue Urbano Lugrís, un pintor gallego que tuvo un papel muy importante en la forma de conocerse los protagonistas de la auténtica boda heartmade de hoy.

Antía y Bruno se casaron en el Ayuntamiento de A Coruña para luego dar paso a una boda desenfadada y alegre entre familia y amigos en el Monasterio de Santa Catalina en Ares, una construcción de aire decadente en medio del monte rodeado de mar con playas espectacular que no se encuentra acondicionado para bodas pero con el duro trabajo organizativo de esta pareja resultó ser el sitio más especial para celebrar su fiesta del amor. Toda una delicia.
Para su gran día, Antía estuvo mirando mucho para encontrar un vestido que se amoldara a su idea y presupuesto, y finamente un espectacular diseño de la marca americana Free People, de estilo boho y con transparencia dio con ella. Como complementos, unos zapatos de terciopelo de Mango y una preciosa corona de inspiración marina, uno de los principales motivos pictóricos de Luigrís que Holly and Molly elaboró a medida a modo de corales.
En cuanto a su ramo de novia, éste fue elaborado por Flora&Co inspirándose en el aire silvestre y las flores aromáticas de la noche mágica de San Juan.
Por su parte, Bruno eligió un traje hecho a medida en el tailoring de Massimo Dutti, unos gemelos de herencia de plata, pajarita y tirantes de In&Informal de Coruña

Como testigos y padrinos de su boda contaron con unas de las personas mas importantes de su vida. Por un lado Paco, el abuelo de la novia con 94 años y por otro lado Lys, la madre del novio que inunda todo con su fuerza y carácter y que tal y como nos cuenta Antía “Nos encantaba la idea de que nos acompañaran en un momento tan especial”
Después llegó el momento del banquete, un magnífico espacio decorado en el patio interior del Monasterio en el que destacaban las acuarelas de Bea Lamela en el seating plan, un bello trabajo que también intervino en las invitaciones y en las minutas de la boda.

Momentos cargados de alegría y diversión mientras los invitados degustaban el banquete servido por Josmaga. Como detalle especial para los invitados no podemos dejar de señalar el gesto de esta pareja que donó parte de lo recaudado en la boda a “Imparables contra la leucemia”.
Después del convite, el grupo de sus mejores amigos ofreció un concierto en el que no faltaron temas de los Rolling, de Quique Gonzalez o Loquillo, todo un festival entre amigos para darlo todo hasta la madrugada “Fue mucho mejor de lo que esperábamos, tuvimos amigos que cogieron vuelos transoceánicos, otros que hicieron miles de kilómetros en coche para pasar ese día juntos. Todas las personas que nos importan, estaban allí. Por unas horas se hizo magia.”

Así es como fue la boda de Antía y Bruno, diferente original y cargada de sentimiento como las fotografías de Diana Fontenla capaz de descubrir magia, captar conversaciones, sonrisas y besos fugaces como nadie y que hoy descubres en primicia en el blog.