Los tocados de inspiración rusa han llegado para quedarse. Desde hace unos años, las coronas de flores han sido las reinas de las fiestas pero poco a poco se han visto desterradas por tocados que crecen verticalmente. Las diademas que se llevan ahora tienen reminiscencias folclóricas y nos recuerdan al tocado femenino tradicional ruso que usaban las mujeres casadas, el kokoshnik.
Se trata de un complemento de doble altura creado con diferentes tipos de materiales como plumas, flores, cintas de raso, organza, pedrería, aplicaciones bordadas, espejos, pompones o borlas. Todo ello combinado con acierto para tener unas piezas únicas, magníficas e irrepetibles con las que brillar. Reinventarse o morir.
Paula de Le Touquet ha sido una de las primeras artesanas en crear estos originales tocados, además de Cristina Criado y Carmen García, al mando de Verbena Madrid, quienes nos cuentan: “Después de muchas bodas y eventos detectamos la necesidad de un producto nuevo y diferente para novias e invitadas. El mercado pedía tocados cómodos, elaborados, con diseño y especiales. La tendencia vertical estaba a punto de llegar y quisimos adelantarnos”.
Así es cómo surge la nueva tendencia para mujeres fuertes y seguras de sí mismas, que reafirman sus looks desde la cabeza. Amantes del trabajo artesano, del folclore, de las piezas especiales y los looks que generan emociones. Mujeres activas y con ganas de divertirse. En definitiva, mujeres amantes de la moda pero con personalidad y criterio propio y apto tanto para novias como invitadas.
¿Qué te parecen estos tipos de tocados
de inspiración rusa?