Así empezó la historia de Bianca y Felipe y 6 años después decidieron continuar celebrándolo con una gran fiesta del amor en la iglesia Santa María del Mar de Cabo de Palos, un pequeño pueblo de Murcia muy cerca de donde se conocieron.
Bianca lució un vestido de novia de la diseñadora Teresa Helbig ‘Sabía que sería capaz de hacerme sentir “Yo” el día de mi boda.’ Para completar el look optó por una corona de la misma diseñadora para la celebración y una corona de doble altura de M de Paulet para la fiesta posterior, y por unas altísimas sandalias Tribute nude de YSL.
Como joyas, el anillo de compromiso de su madre y unos pendientes verde esmeralda regalo sorpresa de sus mejore amigas que hacían resaltar el look beauty de Natxo Valera y Celeste Muah.
Tras llegar a lomos de un mini clásico 850 de color verde oliva, entró a la Iglesia de la mano de su tío con la canción Scientist de Coldplay. Más tarde se trasladaron al Parador del Mar menor. ‘Un lugar idílico a la orilla de la playa con una puesta de sol insuperable’ para celebrar bajo un mar de luces ideado por la wedding planner Arianna Pe.
La entrada la hicieron al son de The Big Lie de Gigolo Aunts y en la mesa presidencial se sentaron junto a sus mejores amigos. Una idea que nos parece lo más.
A pesar de que fue una boda de grandes ausencias como el padre de la novia o la madre de Felipe falleció de una manera repentina poco tiempo antes, fue una boda donde los novios lo dieron todo y no pararon de sonreír, besar y disfrutar de cada minuto.
Un magnífico día que Juno Producciones – autores también de la boda de Azul o la gran fiesta de Sonia– con su ojo fotográfico inmortalizó para que cada instantánea de felicidad quedara para el recuerdo de muchos. Disfrútala como se merece.