Después de más de doce meses con Baby Confetti en nuestras vidas no se puede dejar de echar la vista atrás mientras una sensación de vértigo te inunda, un año muy intenso lleno de experiencias maravillosas pero también de muchos miedos e incertidumbres que ha pasado literalmente, y aquéllas que hayáis vivido una reciente maternidad lo comprenderéis mejor que nadie, a la velocidad del rayo.
Antes de tener un bebé en casa uno sueña con la clase de madre que será y con la llegada del pequeño, todos esos deseos y aspiraciones a veces caen como un jarro de agua fría porque el bebé, un ser vivo y cambiante, llega para poner patas arriba todos esos “yo seré” para enseñarte que a partir de ahora el amor y todos los condicionantes pasan de ser un yo a un nosotros, porque en una relación de dos no manda uno sólo. 😉
Eso sí, sin duda alguna no cambiamos por nada del mundo haber podido disfrutar de esta experiencia en toda su amplitud, ya que si bien ha sido sorprendente también ha sido lo más increíblemente fantástico que nos ha pasado en la vida, un crecimiento personal que nos ha hecho mejores personas.
Vivir una primera maternidad a veces crea una sensación mareante ya que no tienes ni idea de la mitad de productos y en algunos casos encontrar información, de la manera que a ti te gustaría, se hace un poco más complicado, por lo que tras unos meses de experiencia te contamos aquello que fue o que sigue siendo básico en el primer año de nuestro chiquitín a través de una selección de fotografías de nuestro álbum familiar.
1. Las muselinas. Desde el primer momento nos acompañaron en toda esta aventura infantil, ya que tanto valen como un arrullo fresquete como cambiador de emergencia, toalla para el césped e incluso para evitar deslumbramientos indeseados. Para nosotras, las mejores las de bambú: suaves y delicadas incluso tras el ritmo infernal de lavadoras de los primeros meses.

2. El carrito de bebé. Ya te contamos nuestra experiencia en un paseo para dos con nuestro carrito Mini de Easy walker. Ligero, compacto y con un punto de diseño primero con el capazo y ahora, con la silita, se ha convertido en un perfecto compañero de aventuras. Inconcebibles los laaaaaaaaaaaaaargos paseos sin carrito.

3. Mochila porta-bebés. El complemento perfecto para el carrito, sobre todo para aquellas zonas de difícil acceso en el #pueblitobueno y que nos ha acompañado en nuestras excursiones en la montaña, en la playa, en las #primerasvacacionesde3 y también para los momentos en el que al pequeño le costaba conciliar el sueño en casa ha sido como mano de santo. Eso sí, siempre ergonómica como nuestra mochila Manduca.
4. Una bolsa de juegos impermeable. En los momentos en los que el bebé está más revoltoso, poder desembarcar en cualquier lugar con los juguetes ha sido nuestra tabla de salvación e incluso nos ha hemos llevado a nuestra ‘primera vez’ en la nieve. Elegimos un modelo a conjunto con la maleta de viaje, neceser y el cambiador, todo de la colección My Geometrics de My Bag’s.

5. La sillita del coche. Escogimos una del grupo O+, la Be Safe de Izi Go que con adaptadores también es compatible con el carrito de Easywalker. La verdad es que con lo que cuesta que coja peso nuestro polluelo la vamos a cambiar antes de que llegue a los 13kg ya que casi no cabe. Innumerables las siestas con esta sillita tras un paseo en coche o la ‘fresca’ con vistas al río. Pero también hay que decir que si en el futuro llega un hermanito para el pequeñín no dudaremos en comprar la plataforma Isofix para ir mucho mejor.

6. Los mordedores. La salida de los dientes en #BabyConfetti ha sido toda una odisea, el punto flaco de nuestro pequeño ratón que en los mordedores de toda clase y tipos ha encontrado un alivio considerable. De sus favoritos, la famosa jirafa Sophie, sobre todo sus huesudas patitas 😉

Y a ti,
¿qué te ha parecido
nuestra lista de imprescindibles?
Buenos consejos para las próximas mamis! 😉 Besitos a las confettis!
Buenos consejos para las próximas mamis! 😉 Besitos a las confettis!