Paula y Pere, bonita boda en Cortal Gran

Los detalles especiales, aquéllos hechos con el corazón, pensados con sentimiento y con un alto valor emocional son la esencia que identifica las auténticas boda heartmade, la seña de identidad de nuestro blog de bodas y que nos desvivimos por contarte.
Elementos que hacen que una boda sea distinta a la otra fuera de patrones y corsés, para convertirla en una boda única, especial e irrepetible. 

Así fue la boda de Paula y Pere, una bonitísima fiesta del amor celebrada en el hogar de la novia, una elegante masía fortificada que han mantenido en la familia desde hace más de 650 años y que su padre ha ido rehabilitando con todo su cariño y dedicación durante toda su vida. Un maravilloso proyecto en el Alto Empordà lleno de ilusión y esfuerzo hasta conseguir que Cortal Gran fuese un espectacular espacio en el que celebrar su boda, y desde entonces, también el lugar especial de otras parejas.

La historia de Paula y Pere, que empezó con un interrail europeo adolescente, inició una nueva etapa en el Monasterio de Sant Miquel de Fluvià al que los novios llegaron con vehículos vintage: un Ford Mustang V6 Silver para él y un Rolls Royce Silver Cloud III para ella. Momentos llenos de emoción para un Sí, quiero rodeados de todos sus testigos al son de lecturas cargadas de sentimiento.

Para su gran día Paula lució guapísima un romántico vestido de Santos Costura de mangas raglán trabajadas y un bonito escote en la espalda junto a unas cuñas de esparto con detalle de Swaroski regalo de su mejor amiga.
Las joyas que la acompañaron fueron su anillo de pedida hecho con una antigua alianza que perteneció a su abuela y unos pendientes de brillantes prestados de su tía madrina con quien siente una conexión especial. ¡Qué bonitas las joyas cargas de sentimiento!
El detalle floral llegó de la mano de flors Bahí con un bouquet de peonias, rosas David Austin blancas y rosas y las flores secas en blanco roto de Sweet Bohème a conjunto de las coronas de las damas de honor que adornaban la trenza espigada de la novia creación de Teresa Snowball.
Por su parte Pere, que quiso cuidar con mucho detalle cada pieza del traje de novio buscando algo distinto y especial, escogió un traje azul marino de Hugo Boss con chaleco gris de Santa Eulàlia, zapatos de Lotusse y una pajarita azul eléctrico de Mrs Bow Tie a conjunto con los testigos, ellos en verde.

Tras la ceremonia novios e invitados se trasladaron a Cortal Gran que lucía esplendoroso con una decoración a cargo de Maite Mach en la que no faltaron multitud de flores para un ambiente de aire silvestre con toques rústicos lleno de detalles y sorpresas para sus invitados.
Una atmósfera tremendamente mágica para una boda gracias a una acertada iluminación a cargo de Light Events y en el que los invitados disfrutaron de un aperitivo con más de 10 bufets diferentes a modo de mercado con la banda de pop rock en directo, William Taylor and Co como melodía de fondo.

Antes de pasar al banquete servido por el chef Jordi Jacas del Molí de l’Escala, la novia sorprendió a su recién estrenado marido interpretando a la batería la canción de No puedo vivir sin ti de los Ronaldos. ¡Un momentazo en toda regla como demuestran las fotografías!