Sombra aquí, sombra allá…

¡Buenos días!

Ya ha empezado Febrero y todavía no os habíamos enseñado ningún regalo de los Reyes Magos.
Este año parece ser que hemos sido muy buenas, y a pesar de no traernos algunas de las cosas que pedimos en la WishList Navideña que os contábamos AQUÍ, nos han traído un regalo muy ansiado por nosotras.

Ya os hemos contado que somos dos hermanas, una mucho más presumida que la otra pero las dos compartimos algunas aficiones desde pequeñas.
De renacuajas nos encantaba ir con nuestra abuela al mercado. Puede que fuese por el hecho de que esa acción era ‘de mayores’ y eso, como sabéis molaba, o porque en cada puesto del mercado nos ofrecían golosinas o chorradas varias para tenernos contentas, y eso, también molaba.
Pero nuestra afición por ir a la compra con la yaya va mucho más allá. Era en ese momento cuando nos podíamos poner nuestras mejores galas (a escondidas de nuestra madre). Y por supuesto, imitar a la nuestra abuela maquillándonos y saliendo de casa con el bolso de rafia (sí, ese chiquitín con cuerda blanca que tanto nos gustaba) como si fuésemos ya MAYORES.
Poco sabíamos de maquillaje pero no nos importaba que el pintalabios sobrepasara casi el doble que nuestros labios o que el viejo colorete (actualmente ya rubor) nos hiciese parecer a Heidi.

De jovencitas, ‘tomábamos prestado’ el maquillaje de nuestra madre e hacíamos nuestros pinitos delante del espejo. Y sobretodo confetti menor, pasaba horas y horas, maquillando y desmaquillando hasta que la piel estaba roja como un tomate de tanto frotar con la crema desmaquillante.
Cursos en el Saló Llongueras, en los stands de El Corte Inglés e incluso en la Feria Cosmobelleza de Barcelona han sido algunas víctimas de nuestros pasos por el aprendizaje del arte del make-up. 

Y los Reyes Magos, que desde lo alto lo ven todo y nos conocen tan bien (o igual será que confetti mayor concoce a la perfección a confetti menor)  acertaron de lleno estas Navidades.
Sabían que habíamos pasado más de una tarde delante del ordenador viendo algunos vídeos de automaquillaje de Isabel Llano, más conocida como Isasaweis y que soñábamos con su adorable marca de comsética americana: Coastal Scents.
Y sí, del 6 de Enero, delante de nuestros ojos había un estuche con la paleta de 88 colores, en este caso mate recién traída de EEUU. ¿Y eso sabéis lo que significa para nosotras? Muchas muchas muchas horas más de las que habíamos pasado hasta ahora probando y probando nuevas creaciones, pero esta vez, con un tónico más bueno para evitar las rojeces en la cara. 😉
Pero, por si esto no fuera poco, había otro estuche con más de 25 brochas, de todos los tamaños y formas y que todavía no hemos descifrado para qué lo tenemos que usar exactamente, pero esperamos que no se nos resistan demasiado.

Ahora que ya sabéis cómo ha sido nuestra vida con el maquillaje sólo nos queda compartir con vosotras este pedazo regalo de reyes que tanta ilusión nos hizo.


y tú, ¿también eres de las que se pasan horas
sombra aquí, sombra allá?

Nos vemos el lunes
y ya sabéis que este fin de semana
¡nos vamos de FIESTA cumpleañera confettil!
😉

Besos de confetti* 
                      

4 comentarios de “Sombra aquí, sombra allá…

  1. Catanya dice:

    Unas fotos sencillamente maravillosas!
    Tengo una paleta de sombras similar y la verdad es que es un gustazo tener todos los colores del arcoiris para hacer multitud de looks!
    Un abrazo
    Catanya

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