Las novias más auténticas

Cada uno es como es, no respondemos ni a guiones ni patrones por lo que una boda al fin y al cabo, una fiesta en la que sois los protagonistas, no tendría un verdadero sentido sino reflejara aquello que realmente os identifica y os hace felices.

Puede que para muchos la boda y la elección de preparativos no sea importante y lo consideren meras vanalidades, y eso puede ser así en cierta manera, pero nosotras estamos convencidas que si lo que se prepara se hace poniendo cariño en cada detalle, las bodas se convierten más que en simples acontecimientos y desprenden un áurea única que las hace verdaderamente auténticas.

Y así son nuestras auténticas bodas heartmade, esas que te venimos descubriendo cada semana en el blog y que más allá de vestidos de impresión y lugares maravillosos, que también, tienen un je ne sais quoi que las envuelve para que no sean una más en una lista de celebraciones.

Por supuesto, de las bodas más auténticas nacen las novias más auténticas, aquéllas que aún cuando les encantaría ser modelos de pasarela saben que no lo son, y les da igual, porque se quieren enteritas y saben que escogiendo aquello que les sienta bien brillarán como nunca. Auténticas novias heartmade que por ejemplo deciden por combinaciones punteras como Cristina y su vestido de novia en blanco y negro de Marcela Mansergas.

Si tú también eres una auténtica novia heartmade sabrás que las joyas-recuerdos con sentimiento deben formar parte de tu look, se vean o no, ya que lo verdaderamente importante es que la persona que representa te acompañe de una forma especial ese día.
Bien lo sabe Marta, que tuvo con Rubén una boda de cine en la Coruña y escogió para su gran día un anillo de esmeraldas junto a unos coquetos pendientes de brillantes, ambos un bonito recuerdo de su madre.

Las auténticas novias heartmade eligen lugares especiales para la pareja para dar el Sí, quiero. No les importa si todos los amigos celebraron su boda en una finca maravillosa o en un palacete decadente, si una es una apasionada de la decoración de interiores como Alba, una de nuestras novias gallegas más increíbles, ¿por qué no lanzarse a la piscina y celebrar su banquete en un invernadero?

Las auténticas novias heartmade apuestan por los complementos con personalidad que les encantan, aún cuando sean arriesgados y dejen boquiabiertos a tus invitados como Eleonora y su espectacular corona de plumas.

Las auténticas novias heartmade deciden sorprender a su pareja en un día tan especial de una forma original para recordar para siempre, como Paula, que no dudó en ponerse baquetas en mano para tocar una de las canciones preferidas de su recién estrenado marido en su bonita boda en Cortal Gran.

Una novia se empieza a vestir por los pies, bien lo sabe la auténtica novia heartmade, que para lucir radiante no hace falta llevar taconazo sino unos zapatos que te hagan pisar fuerte y segura, lleven tacones o no, como Cristina y sus rockstud en su gran boda barcelonesa en Can Valladura.

Las auténticas novias heartmade llegan a la ceremonia a lomos de vehículos que les encantan y que dicen mucho de cómo va a ser su boda, da igual un Rolls-Royce, un Mercerdes, un Cintroën 2CV o incluso un escarabajo amarillo como la boda de Sara y Martín en una azotea madrileña.

Las auténticas novias heartmade abrazan  a sus seres más queridos con verdadero sentimiento y desde el corazón, esos abrazos que inevitablemente hacen cerrar los ojos y encogerse el alma, como Bibi en su boda marinera.

Las auténticas novias heartmade disfrutan de su día y dejan atrás nervios y preocupaciones para que la felicidad lo inunde todo, incluso para dejarse llevar entre mesas imperiales y guirnaldas de luces como Anna y su preciosa boda bohemia con Danielle.

Las auténticas novias heartmade llegan a la ceremonia acompañadas por quién les apetece, sin reglas establecidas ni protocolos que valgan como Elisa, que escogió el brazo de su madre para tan magnífico día en su boda en la Escollera de Ibiza