Eva y Kili, boda en un acantilado de Menorca

A veces los sueños se hacen realidad, sobre todo cuando
existe pasión y constancia. Eso mismo pensaron Eva y Kilian que tras años veraneando
en Menorca fantaseaban sobre lo bonito que sería hacer su boda allí. Y lo
hicieron, a pesar de la distancia y la logística.

Una auténtica boda
heartmade en un acantilado con el mediterráneo a sus pies rodeados de sus
seres más queridos que estamos convencidas que no la olvidarás fácilmente.

Para vestirse de blanco Eva escogió un diseño de YolanCris,
un vestido de tirantes con escote halter de guipur y aplicaciones de crochet. Como
complementos, una fantástica pamela y un ramo de eucalipto, olivo
y rosas spray y austin. Para tomar nota: su look en los preparativos con kimono-mantón
y espardeñas, ¡fantástico!.

El lugar que Eva y Kilian eligieron para celebrar su particular fiesta
del amor fue una finca menorquina en la costa totalmente rodeada de naturaleza.
Allí se alojaron con sus familiares para dar comienzo a todos los preparativos
del enlace.

Junto a la finca estaba el acantilado en el que se dieron el Sí
quiero, un marco de fondo ideal mirando al mar perfectamente decorado con dos
de las tendencias estrella de este 2017: alfombras
y pampas
que pasa directamente a nuestro top ten de ceremonias maravillosas de la
temporada.

Durante la ceremonia, la madre de Kilian y dos amigos de
los novios se atrevieron a pronunciar unas palabras emotivas y especiales antes
del enlace. La entrada de la novia, bajo el son de la canción “Voy a morir de tanto amor de Alberto Iglesias” fue uno de los momentos más emocionantes e intensos que
quedarán en su recuerdo.

En la finca, y ya más relajados con música de fondo, llegó el
momentos del cóctel en el que los abrazos, charlas y risas se entremezclaban
entre platos típicos de las islas baleares. Posteriormente llegó el momento de
dar paso al banquete en un ambiente casual de mesas desnudas en disposición
imperial para que los invitados pudieran disfrutar de un dúo de productos
marineros como la paella y la fideuá.

Alegría y diversión a raudales para acabar saltando a la
pista de baile que como en las mejores fiestas acabó con novios e invitados dándose
un chapuzón de madrugada en la piscina.

Una maravillosa boda de la que contó con el talento de The Love Forest, una perfecta maestra de ceremonias que dotó de belleza y
organización cada aspecto de la fiesta del amor de Eva y Kilian haciendo que
cada elemento luciera en su mejor versión.

Instantes para no olvidar que quedarán
inmortalizados bajo el ojo fotográfico de F2Studio, autores también de la exitosa boda de Anaís y Alfredo en Asturias, en las maravillosas fotografías que disfrutas
en primicia en el blog.