Teníamos MUCHAS ganas de conocer esta finca segoviana porque cada vez que publicamos alguna de sus bodas en este espacio morimos de envidia. La boda de Vanessa y Jose, fue la primera que pasó por el blog y su preciosíiiissiiima buhardilla nos conquistó y con la boda elegantísima de Laura y Gonzalo y terminamos de enamorarnos. Así que, como podéis intuir, nos hacía mucha ilusión poder disfrutarla en primera persona 🙂
La carpa, su pequeña ermita (ideal para una boda religiosa), sus extensos jardines y las más de 300 hectáreas de encinas que rodean la finca nos pareció el lugar perfecto para celebrar una auténtica boda campestre muy cerquita de Madrid, un amplio espacio lleno de encanto y en plena naturaleza que ofrece innumerables posibilidades para organizar un enlace único, como el que a nosotras nos gustan.
Además, todo el equipo encabezado por Rocio Ureta Saorín, propietaria de Finca Aldeallana, nos trató de maravilla y preparó junto a Ciboulette Catering, Dándote Ritmo, Fairy Cakes Virginia y Flores Victoria Cubo un día inolvidable entre amigas en el que hubo tiempo incluso para charlar con las compis y disfrutar de juegos tradicionales en el jardín como reflejan las bonitas fotografías de Elena Bau.
El día acompañó con un sol increíble y todo estuvo cuidado al detalle. Bañeras con refrescos, banderines, catering delicioso, unos pasteles de muerte, risas y más risas. Y qué decir de la decoración, sencilla pero con un gusto exquisito elegida personalmente por Roció, “Aldeallana siempre está al día en decoración, salgo fuera de España para traer conceptos diferentes y busco ideas chic y novedosas de tal forma que nunca una boda es igual a otra. Esa es mi pasión”. Y nuestra pasión es Aldeallana 🙂