Hace un tiempo, mientras preparábamos el post de la boda de Parisa y José Luis que podéis recordar AQUÍ, nos quedamos totalmente hipnotizadas con una imagen. Una larguíiiiiiiiiiiiisiiiiiima mesa decorada con un camino de ramas de olivo, velas y muy buen gusto presidía el jardín. Una mesa con encanto, una mesa sencilla pero muy especial que sacó un gran WOW de nuestra boquita.
Y quizás desde ese día, las mesas imperiales han sido una de nuestra debilidad. Nos parece una opción perfecta para una boda al aire libre, campestre o en la playa e incluso una fiesta en un jardín y si las combinamos con unas guirnadas de luces, entonces ya sería lo más.
Esta forma de colocar a los invitados en largas mesas ofrece mayor comodidad a los novios ya que no es necesario crear grupos cerrados. Toda la gente está unida como una gran familia y nos recuerda a una verbena de pueblo.
Y entonces, ¿cómo señalizar dónde se ubican los novios? Con pizarras, guirnaldas, lazos o con letras decorando las sillas presidenciales como podéis ver AQUÍ será muy fácil distinguir las sillas de los recién casados y todos tenerlos controlados.
Ahora os dejamos con algunas imágenes que esperamos que os gusten y que os inspiren para celebrar una gran fiesta con familia y amigos, de esas que se recuerdan toda la vida. 🙂
Que pasada de mesas 🙂 quedan muy elegantes, aunque si quieres ir al otro lado tienes que dar un buen paseo jaja