Cuando pensamos en bodas que inspiran, la de Anna y Arnau es un verdadero ejemplo de amor y estilo. Celebrada en una masía de Girona, Can Riera de Pineda, la pareja logró crear un evento íntimo y lleno de detalles que reflejaron su esencia, a pesar de los imprevistos de última hora.
Anna y Arnau tienen una historia digna de película romántica. “Nuestra historia de amor empezó de manera inesperada,” nos confiesa Anna. Aunque ya se habían cruzado en una fiesta de cumpleaños, no fue hasta dos años después, en un almuerzo organizado por la prima de Anna, cuando realmente conectaron. Y aunque la distancia complicó las cosas al principio, el amor siempre encuentra un camino.
La propuesta fue tan mágica como su relación. Amantes de la Costa Brava, Arnau eligió el lugar perfecto para pedirle matrimonio: el faro de Cap de Creus, donde cada mañana los primeros rayos de sol llegan a la península. “Fue el 27 de diciembre, al amanecer, y un momento que nunca olvidaré,” recuerda Anna.
Desde el principio, la pareja tenía claro lo que quería: una boda íntima, natural y auténtica. Inspirados en la belleza de la Toscana y con toques personales como las botellitas de aceite de oliva virgen extra producido por la familia de Anna, el evento fue una oda al amor y a los pequeños detalles que marcan la diferencia. Sin embargo, el camino hacia el día soñado no fue fácil. “Un mes antes, tanto el lugar como el catering nos cancelaron, y tuvimos que reorganizar todo en solo 30 días,” cuenta la novia. Gracias a la ayuda de El Tallder de Nice Day, lograron rearmar todo y crear una experiencia inolvidable para sus seres queridos.
El 16 de septiembre, rodeados de naturaleza y personas queridas, dijeron “sí, quiero”. Anna lució un vestido de novia de The Muse Collective, que complementó a la perfección su estilo natural y elegante. La decoración floral a cargo de Mimah Studio (incluído el ramo de proteas), el banquete exquisito de Quinze Ous, y la música de Dj Kurba crearon una atmósfera acogedora y vibrante. Todo quedó inmortalizado gracias al increíble trabajo del fotógrafo Arnau Sentenach y el equipo de video de Joan Cabotti, quienes capturaron cada sonrisa, lágrima y abrazo.
Un gran día para la pareja, amigos y familiares y una recomendación por parte de la novia: “Mi consejo para futuras parejas es simple: luchen por la boda de sus sueños. Habrá desafíos y cosas que no saldrán como esperan, pero si se mantienen firmes, lo conseguirán. Al final, lo que importa es que sea su día, y eso nadie se los puede quitar. ¡Los sueños realmente se hacen realidad!”