El antiguo molino de Lindos Huéspedes fue el lugar elegido para esta genial fiesta del amor, un espacio lleno de encanto en el Empordà que el equipo de La Puta Suegra se encargó de la decoración floral incluso del precioso ramo -con etiqueta de cuero incluida- y del tocado de flor natural de la novia.
Para su gran día Mireia apareció radiante con un tres piezas de estilo años 50 diseño de Verónica Miranda compuesto por falda de crepe y blonda valencienne llena de fluidez y movimiento y un cuerpo de tirante y sobrecuerpo en blonda valencienne. ‘Para el estilo busqué muchas referencias de novias muy suaves, sencillas y cómodas. No fue hasta que me probé una falda estilo 50’s que me di cuenta que no quería ir de largo. Fue entonces cuando me inspiré en la moda de la Italia de los años 50 donde llevaban esas faldas altas pegadas a la cintura. Además, mi madre fue vestida de blonda en su boda y quise hacer también un pequeño guiño a eso.’
Como complementos, una edición vintage de Jimmy Choo en sus pies y unos pequeños pendientes de zafiro y oro a conjunto con un anillo del dedo meñique que la madre de la novia le regaló especialmente para la ocasión. Un look sencillo y elegante que se reafirmó bajo los pinceles de Diana Galí para Dior y Mön ICON.
Después de realizar un first look y tras la alegría de entrar emocionada y feliz del brazo de su padre llegó el momento de la ceremonia en la que el novio la esperaba como manda la tradición. Artur estaba especialmente elegante con un total look hecho a medida por Massimo Dutti al que le unió con estilo y personalidad unas originales espardeñas -muy del terreno y tan de moda últimamente- que aportaban frescura al conjunto. ¡Viva los novios que arriesgan en los complementos!
Una boda que más allá del estilo marinero quiso trasladar a sus invitados a una noche de verano cerca del mar en la que la buena suerte de los peces dorados tuvieron un acertado protagonismo, incluso en el detalle para los invitados a los que agasajaron con una a vela en una cajita metálica y un original pez naranja. Eso sí, el componente más sentimental llegó con una tarjeta de Médicos Sin Fronteras donde explicaba el feliz destino en forma de donativo de su regalo de bodas.
Tras el animado banquete con delicias del Catering 21 de Marzo llegó el momento de la alegría y diversión con un sorprendente flashmob de los hermanos y primos del novio. Momentos llenos de recuerdos y emociones a flor de piel que nuestra queridísima Sara Lobla se encargó de inmortalizar con la sensibilidad y delicadeza que la caracteriza. Esperamos que la disfrutes como se merece 🙂
boda cerca del mar?
muy bonito todo, y las fotos son preciosas. Pero y los peces? Son de verdad? No entiendo la necesidad de tenerlos ahí en bolsas en un espacio tan diminuto. Pobres animales.
Borrar tambien de aqui la de los pobres peces