Dejar simplemente que nieve, que un manto blanco cubra el bosque mientras ojeas desde la ventana cómo los copos van cayendo con una taza de chocolate entre tus manos. Sin prisas y sin ruidos, es un gran placer.
Despertarse al día siguiente y que luzca un sol radiante que invita a un paseo mientras el frío te golpea las mejillas y una bocanada de aire fresco inunda los pulmones, eso sí, entre prendas gustosas y abrazada muy fuerte a la persona a la que quieres, ya es lo más.
Todas estas ideas fluyen a borbotones cuando intentamos describiros la sesión invernal que os presentamos hoy. Una editorial tremendamente cálida y acogedora, a pesar del espacio gélido en el que se desenvuelve, con unos colaboradores de lujo que nos ha parecido perfecta para darle el toque navideño esta semana en el blog.
Una novia elegante de luminosas mejillas sonrosadas y un vestido con un escote en la espalda de infarto y con mucho volumen, tal como flores de algodón que se presenta como una auténtica princesa de hielo entre bajo platos de madera rústica, troncos y caminos de mesa de musgo.
Nos ha encantado el detalle y el mimo con el que se presenta cada uno de los rincones en los que tampoco faltan ciervos ni tartan. Un conjunto muy inspirador y acertado para aquellas novias que decidáis dar el Si,quiero en invierno, sin duda, una pequeña recreación de cuento repleta de dulces recién hechos con sabor a canela y amor calentito. ¡Disfrutadla como una buena taza de chocolate caliente!
¡Preciosa! Me encanta el estilismo de la novia: vestido, maquillaje y peinado. ¡Todo!
La humanidad y nuestra manía de casarnos en verano… De pensarlo bien, quien puede resistirse a los encantos de una boda así?