Montse y José, boda en el paraíso canario

Una boda de día, tipo cocktail, en verano y con muchos amigos, fueron las condiciones indispensables con las que Montse y José, una pareja de las Palmas y Tenerife que por azares del destino se conoció en Madrid, idearon el día de su boda.

Otra de las decisiones que nuestra novia tuvo clara desde el principio fue la elección de los diseñadores, iban a ser sin duda alguna los canarios Marco&Maria, quienes nosotras tendremos el lujo de ver debutar dentro de muy poquito en la pasarela de la Barcelona Bridal Week y no podemos tener más ganas 🙂
M&M cumplieron con creces las expectativas creando un espectacular vestido joya que dejó a los invitados boquiabiertos desde el momento en que la novia llegó a la Iglesia Nuestra Señora de la Peña de Francia en el Puerto de la Cruz, en especial a su futuro marido José, que la esperaba emocionado en el altar con chaqué gris, chaleco azul celeste y corbata del mismo color.
No podemos dejar de contaros los detalles del precioso vestido que llevó la novia, cuyo cuerpo consistía en un forro de seda en color blanco a petición del novio y que después se sustituyó en la fiesta por el mismo diseño en color champán.
Sobre el forro descansaba un cuerpo de tul con incrustaciones de piedras, perlas y con bordado en plata vieja en el escote delantero donde los apliques en los hombros y el escote de la espalda nos han dejado maravilladas.
Como complementos, la novia lució zapatos de Hoss con tacón de madera y una tiara con aplicaciones de estilo vintage realizada por sus diseñadores de cabecera M&M.

Tras la ceremonia llegó la posterior celebración en la antigua casa colonial de la finca Zamora, de cuya decoración y organización se encargó el tinerfeño Jesús Rodrigues con catering del prestigioso Lucas Gamonal.
Los novios mimaron a sus invitados durante toda la celebración y no dejaron ningún detalle al azar, primero recibiéndoles con una limonada bien fresquita para sofocar el calor junto con un stand de borsalinos para los hombres y pai pais para las mujeres así como pulseras que había confeccionado la propia novia.
Los novios utilizaron sus islas de origen (y el pequeño juego de la rivalidad) para inspirar algunos de los detalles de su boda desde las invitaciones en las que aparecía una panorámica del Teide (Tenerife) frente al Roque nublo (Las Palmas) y que más tarde convirtieron en un original photocall hasta las figuritas de los novios de la tarta luciendo las camisetas futboleras, cada uno de su respectivo equipo.

Como el banquete fue estilo cocktail se fueron alternando los regalos mientras compartían junto sus invitados una degustación de mesas temáticas y distintos aperitivos tanto salados como dulces que tuvo como colofón una mesa de fruta natural, un puesto de algodón de azúcar, una mesa de cupcakes de la que se encargó la hermana de la novia y un puesto de palomitas con el que se recurrió otra vez al origen de la pareja “cotufas” para los tinerfeños y “roscas” para los palmenses.
Tras los aperitivos llegó el momento del baile y la fiesta acompañado de mojitos, sombreros y gafas de colores con la música en directo del un genial grupo cubano. Cuando empezó a anochecer, los invitados se trasladaron del jardín a una carpa donde les esperaba un carrito de McBoda con hamburguesas y patatas de la conocida marca y de la que nos invitados dieron buena cuenta, una idea genial. 🙂

Un fantástico día en un lugar de ensueño cuyo jardín de aves del paraíso nos trasmiten sensaciones cálidas de la mano del fotógrafo Alberto Mahtani que esperamos que disfrutéis tanto como nosotras.