Quizás por ese motivo finalmente optaron por una boda 100% urbana, con una ceremonia en la Basílica de la Milagrosa (un guiño a la abuela de la novia devota de la Virgen) y celebración en pleno centro de la capital en el renovado Hotel de las Letras.
Silvia llevó un espectacular vestido de líneas sencillas de manga larga y escote en la espalda, un diseño muy trabajado con un magnífico bordado delatero cosido a mano de Marcela Mansergas y zapatos en rosa palo de inspiración años 50 realizados a medida en Resán. Como complementos, varias joyas de valor sentimental como su anillo de pedida y unos pendientes de brillantes que han pasado novia tras novia en su familia materna
Del magnífico maquillaje y peinado de la novia, así como el de su madre y hermana, se encargó el equipo de Bajobé, con un look de la trenza de raíz y espiga y un maquillaje natural, de los que nos declaramos auténticas fans.
Por su parte, Vicente vistió el clásico chaqué a medida confeccionado por un amigo sastre de Anglomanía que complementó con chaleco en color gris tocado de color por una corbata verde oscura con topos turquesa, uno de los colores insignia de la boda.
Tras la ceremonia, cuya música estuvo al cargo un tío de la novia que incluso compuso una melodía en su honor, los novios junto al resto de invitados se trasladaron al lugar del convite de cuya decoración florar se encargó La galería de Doña Urraca. Este taller florar también fue el artífice del ramo de la novia compuesto por margaritas, paniculata y hortensias que Silvia entregó a ritmo de Celtas Cortos a su mejor amiga de la infancia.
Del resto de detalles de la boda se encargó Ranas y Princesas Wedding Planners, que tuvieron muy en cuenta por un lado la temática del enlace inspirada en ‘La vuelta al mundo’ y los colores corporativos, presentes incluso en las invitaciones tipo craft de Depapel con sello de los inconfundibles Project Party Studio.
Los novios también apostaron por dejar atrás el clásico libro de firmas y se decidieron por incorporar una lámina de huellas en la que cada invitado dejó su imprenta y que en la actualidad decora la habitación del matrimonio 🙂
Como podéis comprobar los novios prestaron atención a cada detalle incluso para el regalo de los invitados que se compuso de unos botellines de cerveza para los chicos y unos bálsamos naturales para las chicas todo de Lola Wonderful junto con un Cd en forma de vinilo con la banda sonora del enlace. ¡Unos detalles que nos parecen de 10!
Tras el banquete y en mitad del baile la novia dio un giro su look y apareció, para sorpresa de los invitados con un vestido corto blanco de una sola manga con una pieza de pedrería turquesa en el hombro realizado por su hermana, diseñadora y una de las creadoras de la firma Les Tulipes. Tanto ella, como la madre de la novia lucieron diseños muy estilosos confeccionados por su firma de la que ya os hemos enseñado algunos modelos AQUÍ y AQUÍ.
De la fotografía de esta boda urbana se encaró Retrato de un instante, una de las mejores elecciones para los novios ya que captaron la naturalidad y la esencia de ese magnífico día. Así que sin más dilación esperamos que disfrutéis de las instantáneas al igual que Silvia y Vicente de su boda:
Que boda más bonita, la decoración de la fiesta me encanta. Un beso!
Preciosa en general, me encanta la idea de las mesas, feliz día
Que preciosidad! Me encanta el vestido que lleva, y la decoración de las mesas, y el detalle de las postales, y las fotos, y todo! <3!
El vestido increíble, Marcela Mansergas no deja de sorprenderme. Y el fotón en la Gran Vía, me encanta!
Sí al sí quiero
Oye, será una locura! pero yo fui a Madrid en octubre y vi una pareja de novios haciéndose fotos en plena avenida jajajaja a ver si son ellos 😉 Nosotros también nos casaremos el día de nuestro aniversario, justo cumpliremos 6 años juntos!