Eugenio supo desde el primer día que conoció a Esther que había encontrado a la mujer de su vida, un pálpito que culminó un bonito día de primavera cogidos de las manos, sonriendo como el último día de colegio, ante un verano plagado de aventuras.
Su padre, alcalde de Miguelañez, ofició una emotiva ceremonia en el Ayuntamiento repleta de momentos únicos en el que no faltaron las emocionantes palabras de un poeta como Mario Benedetti para dejar que las lágrimas de alegría hiciesen acto de presencia.
Esther, radiante con vestido de manga larga y escote en la espalda con transparencia de Colour Nude junto a una delicada semi corona de Le Touquet y pelo suelto con ondas marcadas, no abandonó la sonrisa en ningún momento, siempre de la mano de su ya marido Eugenio que vestía de Anglomanía.
Tras la ceremonia, novios e invitados tomaron rumbo al Parador de Segovia, un moderno y acogedor espacio rodeado de verde en el que lucieron con acierto peonías y damajuanas y que el equipo de Dos más en la mesa se encargó de inmortalizar para que quedase para el recuerdo lo que un día Eugenio sólo pudo imaginar.