Hoy venimos con un post que se suma a nuestra colección de momentos especiales e íntimos. Como ya sabéis nosotras no os solemos desvelar muchos detalles de nuestra vida privada, atodoconfetti es un blog de bodas para inspirar y daros ideas para vuestro gran día pero de vez en cuando nos gusta sorprenderos con algunas pinceladas de nuestras celebraciones para que podáis ver cómo llevamos nosotras a la práctica la inspiración que atesoramos.
Y si de momentos para el recuerdo se trata, el bautizo de la pequeña de la casa pasa a formar uno de los mejores recuerdos de nuestra familia. Un día sencillo entre los más allegados aderezado con mucha ilusión y al que quisimos darle un toque floral acorde con la fecha de la celebración: mayo, el mes de las flores por excelencia.
Para Gala elegimos un faldón antiguo con capota a juego, una maravilla artesanal que como no podía ser de otra manera contaba con el sello de L’Arca Barcelona, sin duda las mejores manos para tratar sedas y encajes de valenciennes y convertirlos en una joya única y especial.
Tras la ceremonia llegó el momento de la celebración al aire libre en uno de los espacios con más encanto rural cerca de nuestra casa, el Hotel La font del Pas, una antigua fábrica de papel del s.XVIII hoy reconvertida en un alojamiento cercano y familiar que nos hicieron sentir como en nuestra propia casa.
Tras el aperitivo en la terraza celebramos la comida bajo un cenador en el que una mesa imperial decorada con un camino de aire silvestre de claveles, rosas, boj, hiedra y eucalipto, que nosotras mismas elaboramos, daba la bienvenida a los invitados. Para seguir con el toque verde preparamos un seating con hojas, una idea sencilla pero de lo más resultona para ubicar a los comensales.
El momento más dulce sin lugar a dudas llegó con la mesa de postres en la que no faltaron los detalles personalizados como las pajitas comestibles de Sorbos en las que se leía un “Hola Gala”, el saludo más goloso para nuestra pequeña. Presidiendo la mesa una tarta de bautizo con topper floral que se batió en duelo con la tatin de manzana, el cheescake, el brownie y el refrescante sorbete de tomillo, limón y miel.
Como en las mejores fiestas no faltaron las risas y las fotografías de todos los asistentes en el pequeño photocall que creamos bajo la sombra del un árbol con un bonito sillón en el que ocupaba un lugar destacado nuestra Instax, la mejor testigo de nuestras celebraciones familiares.
Indiscutiblemente uno de los mejores aciertos del bautizo fueron los detalles de los invitados, confiar en Agustina Studio para la elaboración de un abanico estampado en los tonos de celebración a modo de acuarela y que entregamos junto a un pack de gin tonic rosado maravilló a los invitados, aún más cuando el calor de mediodía primaveral empezó a asomar sin permiso.
Como veis fue una celebración sencilla en petit comité pero sobre todo preparada con muchísimo amor para dar la bienvenida a la pequeña más dulce de nuestra casa.
Para inmortalizarlo nadie mejor que nuestra querida Ashlee Taylor que se ha convertido en la mejor testigo de nuestros encuentros de familia plasmando todos y cada uno de los detalles en las instantáneas que hoy compartimos con vosotros.