Peonías blancas y hojas de verde terciopelo complementaban el ramo de Olga Floristería.
Por su parte Alberto se decantó por un traje de la sastería Tom Black Madrid del que destacaba una colorida corbata de estampado floral de Anglomanía que completaba el look de zapatos de Cremades y gemelos de Mont Blanc.
Después de una ceremonia religiosa en el imponente Monasterio de Poio, nada mejor cuando uno se casa en la tierra del albariño que una bodega con solera como el Lagar de Pintos para celebrar un banquete. Un espacio de aire rural en el que se trasladaron todos los asistentes para celebrar un animado cóctel al aire libre bajo hojas de parra.
Tras el banquete en el lagar, en el que no faltaron los momentos emotivos y la diversión llegó el momento del baile que los recién estrenados marido y mujer en el patio exterior bajo la luz de las estrellas.
Una boda plagada de sentimiento que el equipo de By an Arrow se encargó de transformar en las bellas imágenes de las que disfrutas hoy en el blog.