‘Cuando Álvaro me pidió matrimonio, los dos teníamos muy claro dónde queríamos que fuese. Vivimos en Coruña pero los dos somos de Vigo y pasamos los veranos en Nigrán así que no podía ser en otro sitio. Tanto Álvaro como yo, estudiamos la carrera en Madrid y pensamos que sería un planazo que todos nuestros amigos se quedasen cerca de la playa y qué mejor sitio que Panjón. Elegimos el Templo Votivo del Mar por varias razones, la más importante es que es una iglesia muy especial para nuestras familias. Además, priorizamos la comodidad ante todo y la iglesia está al lado del Pazo de Cea, que es donde celebramos después la boda. Queríamos que el trayecto en autobús fuese lo más corto posible y esta combinación resultaba perfecta’
Así es como Lucía nos empezaba a contar su gran día. Una celebración en la que se implicaron al máximo, disfrutaron de su amor acompañados de los que más quieren y que superó con creces todas sus expectativas. ‘Hoy en día, en las bodas, se le da mucha importancia a cosas que son totalmente irrelevantes y se desvirtúa un poco el verdadero significado de ese día. Nosotros apostamos por lo más importante y no nos equivocamos. Somos muy afortunados de estar tan bien rodeados’.
Para su look, la novia eligió un top asimétrico de gasa plisada de The Muse Collective. ‘En un viaje a Barcelona con mi amiga Bea, decidimos acercarnos y al probármelo, me vi tan en mi estilo que no dudé ni un segundo’. Lo combinó con una falda de seda satinada con una pequeña cola que confeccionaron sus compañeras de trabajo y diseñadoras de una de las firmas de moda más reconocidas mundialmente.
Buscaba un beauty look muy natural, por ello confió en el tándem de La maleta amarilla y Giova Visagismo para conseguirlo. Lo completó con el anillo de pedida de Sansoeurs y una sortija a juego con los pendientes de estilo Art Decó. ‘Como iba muy sencilla vestida, me apetecía ponérmelo todo así que en el último momento, ya vestida, decidí ponerme un choker espectacular que me regalaron mis amigas por la boda’, nos cuenta la novia.
Álvaro por su parte llevaba un chaqué clásico de Momos Tailors.
Lucía se decantó por un ramo de 5 peonías blancas, su flor favorita. Susiflor Invervaderos fueron los encargados de toda la decoración floral con peonías, dalias, nigellas, delphinium, rosas Austin y mucho verde. ‘Queríamos que fuese muy neutro ya que la cúpula de la Iglesia está llena de mosaicos que ya aportan mucho color’.
El Pazo de Cea también lucía espectacular, repleto de hortensias y decorado con mucho mimo y detalle. Tras un aperitivo de la mano de Pepe Solla, los novios entraron en el salón al lado de una carbelleira con una versión que Moonlight Shadow que hizo que todo el mundo se levantase y bailase sin parar. Y continuaron haciéndolo a ritmo del arte de Diego Aguas Dj en el mejor día de sus vidas.
Para las fotos contaron con los chicos de Boquerón á Feira. ‘Sabíamos que tenían que ser ellos. Son muy cercanos y entendieron a la perfección lo que buscábamos. Fotos naturales, improvisadas y espontáneas. El resultado es una pasada y sin duda nos queda un recuerdo muy bonito para toda la vida’. Y hoy las puedes ver en primicia en el blog.