Su look beauty corrió a cargo de Tony de New Look que elaboró un sencillo peinado de dos trenzas laterales coronado por un tocado de flores que habían sido de la primera comunión de su abuela. Un detalle que nos encanta, de esos que disparan directamente al corazón.
Como joyas, un anillo de prometida, un collar que le regaló Borja, sus pendientes favoritos de perlas y una pulsera de brillantes que le regalaron sus padres el mismo día de la boda.
La ceremonia se celebró sobre un acantilado y fue oficializada por el tío de la novia. Momentos muy emotivos en una celebración sencilla y delicada, con los elementos naturales como la madera, paja y algodón como protagonistas que empezó con la entrada de la novia al son de la canción Wherever you will go de Ortopilot.
El banquete tuvo lugar en el restaurante preferido de Cris y Borja Es Molí de Sal en Ses Illetes que goza de unas vistas inmejorables en Formentera. Un espacio que no suelen celebrar bodas, y que ese día lució como nunca bajo una decoración elaborada por la madre del novio. Diseño heartmade para engalanar un espacio lleno de encanto mediterráneo en tonos verdes y blancos del olivo y paniculata para, al caer la noche, iluminarlo con la calidez de las velas.
Toda una fiesta del amor llena de alegría, momentos divertidos y emocionantes como cuando los invitados se levantaron y tiraron aviones de papel con mensajitos escritos que los novios aún guardan en casa, pero sobre todo en el corazón.
Emociones y sentimientos para recordar plasmados en las bellas fotografías que hoy disfrutas en primicia en el blog y que corrieron a cargo del fotógrafo balear Max Segura. ¡Disfruta de ellas!