Amigos veraneantes desde la más tierna infancia, Jaime y Vicky celebraron su unión huyendo de algunos clichés bodiles en Can Pagès, una masía típica catalana entre bosques y campos de cultivo dando rienda suelta a la fiesta del amor que siempre habían querido.
En primer lugar decidieron, a fin de conseguir su objetivo de disfrutar de TODO el día en pareja, despertar juntos la mañana de la boda y prepararse en la misma habitación en los que fueron unos momentos plagados de risas y confesiones nerviosas que les quedarán siempre para el recuerdo. 🙂
Tras acicalarse para el gran momento la pareja se dirigió hacia el lugar del enlace para entrar en la ceremonia los dos, cogidos de la mano, en un espacio cuidado y detallista con balas de paja como bancos para los invitados y un camino cubierto por una alfombra roja llena de pétalos.
Fue en la ceremonia donde llegaron los momentos más emotivos con un maestro de ceremonias que inesperadamente les hizo participes de un quizz show y con sus personas favoritas dirigiéndoles sus palabras, tan personales y tan llenas de recuerdos y cariño, que convirtieron la ceremonia en una combinación perfecta de risas y lágrimas.
Para el gran día Vicky, llevó un elegante vestido de Otaduy con espalda en gasa y pedrería que casaba perfectamente con su personalidad y como toque diferente renunció a la tradicional figura del ramo que no la entusiasmaba demasiado decantándose por un clutch vintage con puntos de brillo que encajaran con la espalda del vestido y con la pedrería de las sandalias.
En el pelo, un messy bun con diadema de hortensias naturales secas en color blanco que le quedaba ESPECTACULAR.
En el pelo, un messy bun con diadema de hortensias naturales secas en color blanco que le quedaba ESPECTACULAR.
Por su parte, Jaime lució conjunto de Paoloni de estilo slimfit con chaleco a medida combinando telas y tonos azules distintos a los del traje junto a una pajarita de color grana con discretos topitos, camisa de Hugo Boss ceñida, con botón tapado y con cuello para corbata y unos gemelos de stormtroopers de Star Wars.
La boda no tuvo una temática concreta, pero sí tuvo muchos guiños cinéfilos, la principal afición del novio: desde sus gemelos hasta unas espadas láser de Star Wars para cortar la tarta, pasando por los disfraces del photocall y por el nombre de la web de la boda: “Con la boda en los talones”.
Acorde con esta boda sin patrones, los novios escogieron para retratar con bellas instantáneas a Mónica Carrera, huyendo de posados y dejando fluir momentos, sensaciones y miradas. Una boda de la que esperamos que saboreéis todos sus detalles y la magia del momento, ¡a ver qué os parece!
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Me encantan los vestidos de Otaduy! Son una pasada! Preciosas las fotos de Mónica también, transmiten muchísimo amor, todo el conjunto es ideal y me parece lo más que lleve bolso en vez de ramo de flores!