‘Santi y yo nos conocimos en 2016 pero en 2019 finalmente tuvimos la suerte de vernos, después de tantos años mirándonos. Como dice la letra que compuse para el momento de mi entrada a la ceremonia “Fue cuestión de suerte, que tras tanto tiempo de verte y no verte, ya por fin te vi”. Desde ese momento no nos hemos separado. Y cómo no, comenzó con un baile, porque parte de nuestra historia es la música, y el baile. No sabéis como baila Santi, y no sabéis cómo bailamos juntos”. Así Ana empezaba a contarnos el incio de su historia de amor con pedida de mano con un anillo de Sansoeurs, sencillo, elegante y atemporal.
Ella de Cádiz, él de Coruña, decidieron celebrar su auténtica boda heartmade en el Pazo de Santa Cruz de Mondoi, que lucía precioso con el toque verde que le dio la artista floral Sementa.
‘El vestido de novia fue un flechazo. Así, tal cual. La verdad es que yo tenía en mente algo totalmente diferente, y además, me hacía ilusión vivir la experiencia de ir a probarme vestidos. Pero eso que dicen de que cuando lo ves, lo sabes, es así. Y lo vi. Y ya no me lo pude quitar de la cabeza. A decir verdad, no fue el primer diseño de Luis Infantes que vi. Pero vi unas líneas innovadoras, limpias, elegantes, modernas a la vez, que me llevaron a ver mi vestido. Y aunque el hecho de tener que ir y venir a Madrid al principio me hizo pensármelo un poco, en cuanto hablé con Luis, ya no había más que pensar: “El vestido se llama Ana, quién sabe si yo cuando diseñé este vestido no lo sabía, ¿pero lo estaba haciendo para ti?”, me dijo con ese acento andaluz estupendo que tiene. Luis hace diseños totalmente personalizados, y es raro que un vestido de colección guste tal cual. Yo lo tuve claro desde el principio, era el mío. Además, tuve la gran suerte de compartir esta experiencia con Paloma, la mamá de Santi, que al ver los diseños de Luis se animó a hacerse el vestido de madrina también con él.
Los pendientes los encontré gracias a Luis. Me recomendó echar un vistazo a la colección de Carolina Herrera. La verdad es que no se me hubiera ocurrido, pero tienen una colección preciosa. Y encontré lo que quería: unos pendientes que no fueran clásicos, con algo floral y diferentes, que complementaran el vestido. Y creo que le dieron el toque perfecto’, nos cuenta la novia.
Como complementos eligió una sandalia en terciopelo en rosa maquillaje de Javier Gonzalos y Santo se decantó por un traje a medida en la Sastrería Juanjo Roig.
‘La música es muy importante para nosotros, así que todas las canciones que elegimos, lo hicimos pensándolo mucho. Santi entró con la canción “Venecia sin ti”, que era una de las canciones de sus padres. Para mi entrada, compuse una letra que hablaba un poco de nuestra historia. La cantó mi cuñado que canta “que te mueres de bonito”, y a la guitarra David, pareja de mi hermana postiza. Aquí el toque gaditano del día Fueron dos momentos irrepetibles y de una emoción brutal.
Tras la cena, que fue espectacular, llegó el baile. Otro momento muy importante para nosotros. A los dos nos encanta bailar. Y además, nos encanta bailar juntos. Ya lo hacíamos antes de ser “Ana y Santi”. Combinamos dos canciones, “These arms of mine” de Otis Redding, canción favorita, y “Yo tengo un amor” de Ray Barreto, que redescubrimos en un vinilo que nos regaló mi padre, y bailamos mucho los sábados noche de confinamiento en los que preparábamos cena y baile en casa. Otro momento brutal, irrepetible. Bailamos como no hemos bailado nunca juntos, sin ensayar, como nos salió. Lo disfrutamos muchísimo. Nos pareció como si de momento nos hubiésemos quedado solos.
Y el resto de la noche fue una fiesta de esas que no quieres que acaben, de las que se te pasan volando. De reír, bailar, no querer ni ir al baño por no perderte la próxima canción. Querer bailar con todos, y todos querer bailar contigo. Y bailar con Santi una y otra vez, porque como dice la letra que escribí la vida con Santi es:
Bailar en cualquier rincón,
Un giro, una lenta, otra más apretados,
al son que nos marque la vida bailamos.
Elijo una vida a tu lado,
bendita suerte hacerlo de tu mano.
Un gran día inmortalizado por Bang Bang You, autores también de la boda de Carmen y Rodrigo, la de Miguel y Macarena, Elena y Javier o Koke y Anabel.
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