Antonio y María, boda entre viñedos manchegos

Antonio y María, aún viviendo en el extranjero, decidieron que el ‘Sí, quiero’ debía celebrarse en su ciudad natal y para ello prepararon una boda en tierras manchegas pensada para la fiesta y el disfrute de sus amigos y familiares en un ambiente tranquilo y relajado.

La catedral de San Juan Bautista de Albacete los recibió decorada con el buen gusto de Maison D´Epoque que también se encargó de la parte floral de la finca Los Aljibes, donde se trasladaron los novios después de la ceremonia para celebrar el cóctel y posterior banquete servido por el Restaurante Don Gil.

El novio, muy elegante llevaba chaqué de Hackett y corbata y chaleco en gamas de azules y unos zapatos de Lottusse y no dejó de sonreír en todo momento.
La novia no se quedó atrás y estaba radiante con un precioso vestido de Laure de Sagazan con un escote en la espalda maravilloso, zapatos de Carrano y una corona-joya con un diseño muy original de Elena Estaun.

Una boda decorada con buen gusto y sencillez, en la que lucía un impresionante paisaje de viñedos y por ello, a mitad de la fiesta y en plena puesta de sol decidieron dar un pequeño paseo entre ellos. María cambió su corona dorada por una maxi corona floral de La Maison d’epoque, dando a su look un estilo mucho más desenfadado acorde con la fiesta en exterior y su decoración.

Nos ha gustado mucho el detalle de los meseros y el seating plan inspirado en el tema de la vendimia, una idea muy parecida al seating de la boda de Confetti Mayor que ya os mostramos hace ya un tiempo y que podéis recordar AQUÍ. No nos cansaremos nunca de aconsejaros que escoger un hilo conductor sobre el que jugar en vuestra boda siempre es una buena apuesta decorativa y un detalle de calidad.

Otro jueves más os traemos una boda real made in Spain con un toque diferente que tanto nos gusta de la mano del alicantino Óscar Guillén, quién se empapó de la buena energía de los novios plasmando emociones e instantes de los que todos podemos disfrutar.