Eva y Luis, ambos malagueños, lo tuvieron claro desde un principio y la Hacienda Nadales de Málaga fue el lugar elegido para celebrar su auténtica boda heartmade. Por su inmensos jardines, por su palacio romántico y por un antiguo invernadero lleno de historia. ‘Yo adoro las flores y me hacía muchísima ilusión celebrar el enlace dentro de lo que en su día fue un invernadero’, nos cuenta la novia.
.
Para su vestido, Eva confió en la firma Immaclé con un diseño sencillo de margaritas en tul bordado y mangas farol con flores sobrepuestas. ‘Las margaritas son mi flor preferida, siempre me han parecido sencillas, alegres y naturales Y me transportan al campo’. Y para completar el look eligió unas sandalias doradas de Mint&Rose.
.
Para el ramo, no podía ser de otra manera y las margaritas fueron la flor principal pero nos ha encantado conocer la historia que hay detrás. ‘En Málaga hay una calle muy céntrica y amplia que está llena de kioscos de flores de toda la vida. A mí me flipa pasearme por allí, mirar las flores, hacerle fotos, comprarme un ramo a mí o a mi madre. Me parece algo muy especial de la ciudad y pregunté en uno de los kioscos si me podía hacer el ramo de novia y así fue. Le enseñé varias ideas, quería que fuera como salvaje y debía llevar margaritas, espigas de trigo y color verde. Y acertó de pleno: me encargó unas margaritas manzanilla y a mi encantó tanto el ramo como la idea de llevar algo que ha elaborado una persona que lleva toda la vida en ello y que cada día está en su kiosco con sus flores‘
.
Durante sus preparativos quiso contar con sus mejores amigas vestidas a modo bridesmaids. Como cada una vive en una ciudad diferente, entre risas y videollamadas eligieron los medios vestidos insignia de la firma Bimani. ‘El medio vestido combinaba una mitad color gris casi blanco y la otra mitad color camel-tierra, una mitad con manga larga y otra mitad con tirante. Me encanta este diseño y me encanta la firma: me gustaba la idea también de apostar por diseñadoras españolas que trabajan a tope por conseguir sus sueños y por hacer una prenda de calidad y versátil.’
.
Eva entró en el maravilloso invernadero del brazo de padre tras un séquito de niños de arras y damas de honor al son de la canción Hallelujah en versión de Pentatonix. ‘Para mi entrada quería algo romántico y sencillo y elegí la misma canción que había elegido mi hermana para su boda, por lo que me gustaba también ese guiño, ya que estamos muy unidas’.
.
Tras una emotiva ceremonia, se trasladaron a la zona donde se ubicaban las mesas bajo luces de verbena. ‘La mesa principal la formamos con nuestros amigos: bridesmaids and groomsmen. Nos pareció una idea muy divertida. A los padres los ubicamos con sus familiares más allegados y amigos, tanto en su propia mesa como en las mesas que estaban más cercanas a ellos: ¡lo pasaron en grande! Es un día muy importante también para ellos, por lo que queríamos que lo disfrutaran sin preocupaciones.’
Las mesas seguían los colores protagonistas de la boda: blanco, tierra y verde. Para la papelería realizada a mano por los mismos novios, eligieron estampado vichy con letras cursivas estilo afrancesado. Y como regalo para los invitados, tarros de miel de su finca familiar. ‘Nos hacía especial ilusión porque la miel era algo personal, de la tierra y, debido a que Luis ha vivido años en Londres y Nueva York, venían muchos invitados procedentes de otros países, por lo que nos gustaba mucho la idea de que se llevaran algo especial andaluz’.
.
El grupo Cosita Wena fue el encargado de amenizar el principio de la fiesta y los novios abrieron el baile con la canción de ‘No puedo vivir sin ti’. Un maravilloso día que el fotógrafo José Bernal inmortalizó a la perfección.
.
.jpg)
.jpg)
