Las rosas marchitas son bonitas. Mágicas. Románticas. Sensibles. Perennes. Y para nosotras, tienen un gran significado.
Durante algún tiempo presidieron nuestro piso madrileño, dándole color, olor y sentimiento a nuestras vidas y hoy descansan en la cómoda del #pueblitobueno como os enseñamos hace un tiempo AQUÍ.
Durante algún tiempo presidieron nuestro piso madrileño, dándole color, olor y sentimiento a nuestras vidas y hoy descansan en la cómoda del #pueblitobueno como os enseñamos hace un tiempo AQUÍ.
Nos gustan las flores y sobra decir que un ramo de rosas frescas es bonito pero un ramo de rosas secas es mejor. Su aspecto decadente nos parece ideal para aportar ternura a una decoración y combinado con elementos shabby chic, el resultado no puede estar cargado de más romanticismo.
Así que si para San Valentín os sorprendieron con uno de estos preciosos ramos, hoy os damos algunos ejemplos de cómo conservarlas y tenerlas presentes en casa aún estando marchitas. Esperamos que os gusten las ideas y recordad, ¡larga vida a las rosas! 🙂
¡Feliz fin de semana!
Besos de confetti*
me encantan las rosas, asi secas son preciosas un beso