‘Nos conocimos en la feria de Málaga hace diez años. Yo venia de Valladolid y él de Madrid, estábamos lejos pero al final todo salió somos muy diferentes pero nos queremos por encima de todo y nos complementamos al 100%. Nos comprometimos en París en navidades de 2019, allí me lo pidió. No me lo podía imaginar, ahora recuerdo París como la ciudad más bonita del mundo. Siempre quiero volver y recordar’. Así es como Estrella nos empezaba a contar su historia de amor.
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Como la novia es de Segovia, decidieron celebrar su gran día en Otero de Herreos, la ceremonia en la romántica ermita de la Virgen de la Adrada, y más tarde se trasladaron hasta La Estación, una antigua estación de tren con una magia espectacular, decorada con mucho encanto con flores silvestres en tonos verdes, rosas, blancos y malvas, obra de la Floristería Goyi.
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Para su gran día, Estrella confió su vestido de novia en Luis Berrendero. ‘Mi vestido fue de lo más especial. Me encanta la moda y ni en el mejor de los sueños imaginé que podía ser así. Cuando conocí a Luís y vi todo lo que tenía preparado para mí, aluciné. cada creación y cada vestido que me propuso era ideal. Luís tiene una trayectoria en alta costura impresionante, con muchos años en París de la mano de los mejores, y en España fue el director creativo de Carmen March, hasta que decidió emprender con su propio nombre. Tiene un gusto y un talento increíble, sabe conocer a cada persona y te entiende a la perfección. Es un vestido en silueta romántica con drapeados en tulle y parte superior de volantes al bies sobre bustier de escote bañera de taffeta, todo en seda. el detalle del lazo en raso otomán de seda duchesse cierra el look.’ Como complementos, unos zapatos de Flor de Asoka, look beauty por parte de Verónica Muñoz Pedrajas, pendientes en diamantes y topacio azul totalmente personalizados en Moret Joyeros, y una joya familiar de de diamantes y platino como recuerdo de su abuela. .
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Tras una ceremonia muy emotiva, novios e invitados degustaron las maravillas del catering Artigot en el que había un rincón especial de carácter malagueño. ‘Nosotros nos conocimos en Málaga, en la feria, y quisimos tener un detalle con ese momento. Pusimos vino Cartojal, cortador de jamón, salmorejo y pescaíto frito. Todos los que conocían y vivieron ese momento con nosotros, alucinaban’
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Para inmortalizar su boda contaron con la fotógrafa Sara Lobla, artista también de algunas de nuestras auténticas bodas heartmade como la de Adriana o la de Mar, y no dejó de hacer un trabajo espectacular.
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